martes, 4 de septiembre de 2007

Ratonadas

Los hamsters no somos unos roedores cualquiera. Tenemos carácter, personalidad, y nos diferenciamos mucho unos de otros. Yo, por ejemplo, soy bastante tranquila y pacífica, qué buena es mi Maxecita, dice la petarda, aunque desde que me escapé y pasé una semana en libertad en su cocina ya no lo dice tanto, ¡jajaja! Pero bueno, esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.

Lo que os quería contar hoy es la ratonada que ha preparado Aristotelia, alias Aris. En esta foto la podéis ver con un hermanito cuando tenía tres semanas, dándole a la rueda y con los carrillos bien llenos de comida. Ella misma reconoce que, desde chiquitina, es un hamster bastante inquieto, con cierta tendencia a comerse cualquier cosa de plástico que encuentra a su alcance (incluidos, por supuesto, todos los elementos de su jaula). Yo la conozco muy bien, que para algo la he parido y, recientemente, hemos vuelto a convivir en mi casa, cuídame el hamster que me voy unos días en Italia, le decía su dueña a la mía con marcado acento siciliano. Vaya par de mafiosas, haciendo contrabando de roedores.

El caso es que Aris, harta ya de la confusión mental que le produce la mezcla de idiomas entre el español y el italiano, ha abierto un agujero en la bandeja de su jaula a fuerza de comer plástico y, según me ha dicho, piensa seguir insistiendo hasta tener un espacio suficiente como para colarse a través de él, escaparse y comerse todos los cables que estén a su alcance, excepto el de la aspiradora, del que ya dio buena cuenta hace tiempo. Pretende así vengarse de todas las faenas que le hace su dueña, como descolocar su nidito, limpiar la jaula con jabón apestoso y obstinarse en cogerla y hacerle caricias.

Di que sí, Aris, vendetta, vendetta...

10 comentarios:

Anónimo dijo...

querida Aris eres de verdad una loca vitaminica...quedate en tu jaula que el mundo fuera es muy feo...
ademas todavia no acabo de entender tus ojectivo de distruccion, que quieres mas mimos mas comida...un hombre...hem...un hamster...

Anónimo dijo...

ademas la rueda no la usas ya desde hace mucho tiempo y has intentado a comertela tb....argh...casi casi llamo los chicos de jose ma

Anónimo dijo...

Hola animalitos!!!Veo que vuestras vidas no han variado en exceso, lo que no puedo decir de las de mi hermana la cuqui y la mía. El muy mamón de nuestro "dueño" se ha pirado de casa dejándonos solos y sin poder pasear a nuestras anchas por el resto de la casa. Para colmo, ha puesto como 5 o 6 botes de comida. Pero qué se piensa este tipo, que somos leones? que no sólo somos sus primos pequeños, lindos gatitos.
En fin, a lo que iba, para colmo de males le ha dejado las llaves de nuestra casa a una intrusa que ayer osó entrar a nuestros aposentos y perturbar la paz en la que vivíamos.
Si nuestros amos ya dicen tonterías, no os podéis imaginar las lindezas que esta tipi soltaba por la boca, que si "mira qué monos","qué mimosos estais", "habéis llenado el agua de pelos, ya os vale".
En fin, no es que estuvieramos mimosos, es que teníamos que restregarnos en ella, para una atracción nueva que tenemos en casa no la vamos a dejar pasar así como así.
Ya os contaremos más andanzas, porque la muchacha en cuestión amenazó con volver. Un saludo a todos.

Cuqui y Paco

Max dijo...

Por favor, que los seres humanos se abstengan de hacer comentarios. Su opinión no nos importa ni lo más mínimo.

Anónimo dijo...

¿Seres humanos? Max, no creo que ningún ser humano haya metido sus zarpas, digo sus manazas o pies, en nuestras cosas, si no nos entienden...

Por cierto, ha vuelto el calvo anoche. Este tío no tiene horarios... Preferíamos a la churri que vino ayer, bien cariñosa ella.

Bueno, voy a hacerme las uñas en la puerta del salón. Y, tranquilo Max, no hay humanos en este blog

Max dijo...

Hola Paco, sí que hay humanos en el blog, fíjate en los dos primeros comentarios, que son de la dueña de Aris. ¿Cómo osa meterse en nuestros asuntos privados? En fin.

Yo me hago las uñas y los dientes en una barrita que la cerda que me cuida ha dispuesto a tal efecto, pero cualquier día me pongo a destrozar la jaula, como Aris.

Un saludo para ti y para Cuqui.

Anónimo dijo...

Eso, eso, ánimo Aris, a destrozar la jaula, reivindica tu libertad ratoniana o hamsteriana. Y yo de Max me uniría a la protesta, tiempo estáis tardando.
Yo por mi parte me escapo cuando quiero, goof, goof... Las puertas no son un obstáculo para mis impulsos sexuales...

Anónimo dijo...

Aggggg.. digo ¡Miau! ¡Tienes razón, Max! ¡Fuera de aquí, bisssho! No te preocupes, con mi más de medio metro de felino y enseñándoles bien mis colmillos y garras no creo que vuelvan. Caso de ser precisa ayuda de los cánidos se les avisará.

Anónimo dijo...

Si hay que picar al enemigo, se le pica. Contad con mi arma de picoteamiento masivo para esta cruzada.

Anónimo dijo...

Goof, igual yo me limito a amenazar, salvo que deséis quedaros definitivamente sin dueños...