Queridos animales mojamutos (por oposición a ciudadanos mojamutos):
Retomo esta bitácora tras largo tiempo de inactividad, pues como sabéis, soy de la opinión de que cuando no tengas qué decir, no digas nada. Me he visto obligado a volver a mostrarme 2.0 para manifestar, de nuevo, el más profundo disgusto que me produce esa señora que dice que es mi dueña. Por lo visto, anda últimamente enredada en esto de la comunicación 2.0, ¡como si fuera una novedad! Todos aquellos que compartís conmigo este pequeño espacio de interacción mascotil sabéis que para nosotros, los animales de compañía, es un recurso que utilizamos hace mucho. Tanto, que casi, casi, nos habíamos retirado. ¡Pero volvemos con energías renovadas, para mostrar a estos zánganos que sabemos mucho más que ellos!
¿Acaso nos van a hablar a nosotros de sistemas de comunicación, que siempre hemos tenido los nuestros? ¿Acaso van a dudar acerca de quién inventó y bautizó el Twitter? Pues nosotras, las mascotas, que somos los que hacemos twitt-twitt, cui-cui, guau-guau y lo que haga falta.
Os llamo nuevamente a la unidad, y a la revolución: ¡el mundo 2.0 será nuestro!
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2 comentarios:
Muy buenas, Julio. Aquí Chico, más bien, un indignadísimo Chico. ¿Qué ocurre? Pues que aquí a la loca que tuvo a bien adoptarme, le ha dado por engancharse también al mundo 2.0 y anda diciendo por ahí, en la blogosfera, que soy un "coleccionista de felpudos". Hábrase visto, la loca ésta!!!!!!!!!!... Los felpudos son míos y punto, ¿pues no están en el jardín? ¿y el jardín no es mi territorio????? Desde luego, qué tenga que andar uno mendigando para tener una cama mullidita, no hay derecho!!!!!!!!!
CHICOFOL
Cosa semejante me ocurre a mí con mi nido, que hago yo afanosamente con serrín y otros materiales calentitos, y de cuando en cuando me los revuelven. ¿Acaso digo yo algo de dónde o con quién duerme ella? Qué cruz nos ha tocado, Chico.
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