Queridas mascotas:
Hoy quiero exponer un tema de gran importancia: el papeo que nos dan esas gentes que se dicen nuestros amos. En este caso, no tengo mucha queja de la cerda que me cuida. Me alimenta con toda clase de frutas y verduras (sobre todo lechuga y calabacín, que es lo que más me gusta, pero también pera, manzana, patata, tomate, plátano...), me da nueces y avellanas, pan, algo de queso y de vez en cuando alguna bola del pienso de nuestro amigo Lucas. También me da unas vitaminas, ella dice que son para mis huesos y mi pelo; no sé, a mí lo que me importa es que están buenísimas. Además, tengo agua fresca a diario. He de reconocer que en esto se esmera, la tía petarda, aunque bastante presume ella de tenerme bien cuidada, mi Maxecita lleva una dieta muy variada, dice cuando los titos preguntan por mi alimentación.
Lo que ya no me gusta tanto son los cereales para hamsters que me compra últimamente. No termina de entender que mi delicado paladar no se adapta a esas comidas de mala calidad que me atiza de un tiempo a esta parte. ¿Y cómo se lo demuestro yo? Atención todos, que esto convalida como un curso de la World Pets University: ¡¡cagándome en el comedero!! A ver si lo entiende de una vez: no es que yo sea poco higiénica, ¡es que ella en una TACAÑA de tomo y lomo! ¡Cómprame pienso en condiciones, que es lo que tienes que hacer!