miércoles, 28 de mayo de 2008

TOY LLOCA PERDÍA

Chillo por las noches, sí, ¿qué pasa? Y si mi dueña se despierta aterrorizada, pues que se fastidie, hombre ya, que no es para menos. Ella cree que estoy senil (pues anda que tú, tía cerda...), pero no es por eso. Es que tengo el ritmo vital cambiado, amigos. Mis antepasados eran animales diurnos pero la convivencia con los seres humanos les hizo preferir la vida nocturna. ¿No lo creéis? Pues leed este artículo, los que sepáis inglés y, los que no, a estudiar a la World Pets University.